
Tras unas breves palabras introductorias de Lidia López Miguel, la editora, Ana Bella López Biedma, presentadora de lujo para la ocasión, fue desgranando la magia hecha luz de su palabra, sonrisas y memorias, resquicios desde los que abordar la lectura, el encuentro. Después el autor, tras agradecer a los presentes y a los ausentes, comenzó llamando, para acompañarle, a algunas de las mujeres poetas cuya obra ha glosado en su poemario. Isabel Miguel, Ana Bella López y Ana Garrido dieron lectura a algunos de los poemas que han dado origen a los incluidos, como respuesta iniciática, en el libro, en contrapunto poético con el autor.
Para finalizar, Juan José solicitó la intervención de su esposa, María Jesús Picazo, junto a la que, en alternada y emocionada lectura, puso el broche perfecto, la emoción más sincera, el corazón - de nuevo el corazón- entre los labios.
Fue, pues, uno de esos momentos inolvidables que abrigan el alma en infinito vuelo, momentos a los que acudir para encender el frío. Juan José Alcolea ha escrito un libro único, valiente, necesario, y nos lo ha entregado como ofrenda, como refugio, para dejar una luz distinta - inmensa, titilante - brillando en cada voz, en cada viento. Desde aquí la certeza del abrazo.
Ana Garrido