sábado, 1 de marzo de 2014

En Almagro, presentación del nº 18 de La Hoja Azul en Blanco (23 de febrero de 2014)

Parte de versos de los días 22 y 23 de febrero

Día veintidos

Se sabe que salieron de Madrid, bien armados, por la Puerta del Sur. Se sabe que en Los Arcos de la carretera de Andalucía, se juntaron con las fuerzas procedentes del sur y norte de la península. Se sabe que tuvieron las primeras escaramuzas en la toma de los cerros Del Castillo y los Molinos de Consuegra. Que llegaron a Almagro y montaron campamento en Casa Tía Pilar. Que se avituallaron en posadas y tabernas, que con la ayuda de infiltrados fueron tomando teatros y museos; que con engañosas caras placenteras y agradecidas, accedieron al toque de silencio a guardar armas y versos. 


Día veintitrés


Se sabe que bien nutridos de porras tomaron la churrería de la plaza de la ciudad. Que, a las once quince, un pelotón de Bellas y Garridas se adentró en el Palacio de los Condes de Valparaíso para facilitar la posterior toma. Que a las doce en punto de la mañana, sigilosamente, sin un solo disparo y después de tomar como rehén al alcalde de la localidad, iniciaron la sistemática toma del Aula Magna del palacio. Se sabe que versos, poemas, canciones y el dulce amansamiento del cariño les rindieron. Que han regresado inmensamente contritos y contentos. Que piensan repetir. Con tales armas es fácil levantarse un veintitrés y darse por vencidos.

Juan José Alcolea


La mañana era clara, de jardines; el lugar, blasonado y con historia. Verbo Azul iba a presentar el número 18 de su revista, La Hoja Azul en Blanco, en el palacio de los condes de Valparaíso de la castellano-manchega ciudad de Almagro. De la mano de Nieves Fernández, y arropados por el alcalde de la localidad, D. Luis Maldonado - a quienes desde aquí agradecemos su presencia y las facilidades prestadas - Cristina Cocca, Celia Bautista, Hortensia Higuero, Mary Santos Caballero, Concha García de los Arcos, José Tomás Romero, Celsa Blanco, Fermín Fernández, Rocío Ordóñez, Ana Bella López Biedma, Ana Garrido y Juan José Alcolea fueron desvelando los rincones al filo del instante en esa sombraluz de los espejos. Y el tiempo se detuvo, se hizo así como de estrellas, de lirios encendidos, mecido por la voz cauterio, bálsamo, herida, de Ana Bella López Biedma y su impagable versión de Ojos Verdes.

Isabel del Rey Reguillo, Manuel Laespada Vizcaíno, Elisabeth Porrero, Tano García-Page, Eugenio Arce, Teresa Sánchez, Jerónimo Calero e Isabel Villalta fueron algunos de los poetas amigos que se desplazaron para acompañarnos, para rubricar con su presencia un acto de hermanamiento en la palabra, de emoción y de abrazo. A todos ellos y a los que nos abrigaron también en la distancia, gracias por ser, por estar. Fue, en suma, un encuentro de gozo compartido, de ilusión, de caricia; para todos, un regalo inolvidable.

Ana Garrido

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